lunes, 23 de abril de 2007

CAMPAÑA
Continúa la caza de focas en Canadá27/03/2006
Las imágenes de pescadores apaleando las cabezas de las focas, muchas de ellas de pocas semanas de vida, generan protestas generalizadas.
(Firma: Redacción digital)
La gran cacería ha comenzado. El sábado por la noche, unos 12.000 canadienses se lanzaron a la caza de 335.000 focas en el ártico en un maratón que durará 10 días y que les permitirá exportar piel durante meses. Por el momento ya se han registrado varios incidentes entre los cazadores y las organizaciones protectoras de los animales quienes se enzarzaron en un peligroso juego en las gélidas aguas del golfo de San Lorenzo, con pesqueros embistiendo lanchas neumáticas y éstas persiguiendo a los cazadores. Este año las condiciones son difíciles. Científicos y organizaciones de protección animal señalan que la debilidad del hielo ha multiplicado la mortalidad entre los cachorros y está haciendo que los cazadores tengan que disparar a las focas en lugar de golpearles la cabeza, como era tradicional. Los ecologistas han lanzado una campaña contra lo que consideran una matanza injustificada, y el Ejecutivo canadiense defiende que la población de focas se ha triplicado desde los años setenta y que desde el 1987 está prohibido cazar las focas de pelo blanco. Organizaciones como HSUS o el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) consideran que la caza es «cruel e inhumana» y que en estos momentos es innecesaria para los pescadores en un país como Canadá que se encuentra entre los más ricos del mundo. Las imágenes de pescadores apaleando las cabezas de las focas, muchas de ellas de pocas semanas de vida, recorren todo el mundo y generan protestas generalizadas para desmayo del gobierno canadiense. Son esas imágenes las que activistas como Aldworth confían en que acabarán pronto con la prohibición total de la caza comercial de focas en Canadá. Las mismas imágenes que los pescadores canadienses confían en que dejen de circular para poder repetir cada año su rito anual.